¡Nuestras últimas entradas!

miércoles, 13 de noviembre de 2013

CHEW, UN COMIC DE LAYMAN Y GUILLORY

Hola a todos, habitantes del ciberespacio. De nuevo con vosotros en otra reseña de JpM, esta vez una rica y con fundamento. Hoy voy a hablaros de una de las series más delirantes, surrealistas y desternillantes del momento: CHEW.



Chew es obra de dos genios: John Layman y Rob Guillory. El primero es el guionista de esta hilarante historia y el segundo es el que da vida a este particular universo plagado de personajes extravagantes y carismáticos.

¿Cómo definir en pocas palabras Chew?

THRILLER GASTRONÓMICO.

Y es que la propuesta no puede ser más disparatada: Tras la gripe aviar, el consumo de pollo es ilegal y perseguido por las fuerzas del orden. Sin embargo, el tráfico ilícito de pollo es un hecho y resulta difícil a las fuerzas del orden luchar contra él. En este contexto, Layman y Guillory nos presentan a Tony Chu, un policía que tiene un secreto: es cibópata. Esto quiere decir que obtiene impresiones psíquicas de TODO lo que come –salvo la remolacha, verdura que parece bloquear las habilidades de Tony-. O sea, que el agente Chu puede comerse una manzana y obtener una visión precisa del árbol en el que se cultivó, los pesticidas que se usaron en su cultivo, etc… O puede comerse un solomillo y obtener una visión absolutamente diferente. ¿Me seguís?


Con esta premisa, ya genial de por sí, nuestro héroe demostrará al poco de comenzar la trama en una sorprendente escena que, mascando restos de cadáveres o probando su sangre, puede averiguar quién los asesinó, con qué arma e, incluso, por qué. Esta habilidad no pasará desapercibida a la organización más poderosa del planeta, la FDA, que reclutará al bueno de Tony para investigar los crímenes alimenticios más inimaginables y poco higiénicos que uno pueda concebir.

La historia, a lo largo de los 30 primeros números, recopilados en los seis tomos que ha editado Planeta hasta ahora, ha demostrado varias cosas. En primer lugar, que Layman es un guionista con mucho talento, capaz de armar una historia principal divertidísima e interesante sazonada por numerosas y disparatadas tramas secundarias que retroalimentan con personajes impagables la odisea del huraño Tony. La familia del propio Tony, su compañero John Colby, el colosal Mason Savoy, el agente Valenzano -homenaje andante a Samuel L. Jackson en Pulp Fiction-, el implacable y misterioso villano al que, de momento, sólo conocemos como El Coleccionista, o el gallo legendario y arma de destrucción masiva -¡¡¡POYO!!!-, todos forman un reparto de secundarios de lujo que refuerzan muchísimo la frescura y la originalidad que aporta cada número de Chew.


En segundo lugar, otra de las claves de la serie es el excepcional Rob Guillory y su altísimo nivel a lo largo de toda la serie. Este dibujante, de marcado estilo caricaturesco y con un talento natural para camuflar múltiples chistes gráficos y referencias ocultas en sus viñetas, conecta estupendamente con el humor negro que Layman imprime a la historia y da a Chew ese toque de originalidad que termina de desmarcarla como un cómic de referencia en el mainstream americano actual. 

Por otro lado, y visto lo visto, Chew ha venido a presentarnos hasta ahora los personajes principales en torno a los que gira la trama central, pero Layman ha optado por intercalar numerosas historias en su mayoría autoconclusivas que han ido completando el fantástico elenco de personajes que luce la serie, sin llegar no obstante a arrancar la historia principal. Por decirlo gráficamente, en estos 30 números, Layman y Guillory han ido poniendo las piezas en el tablero. Piezas muy carismáticas y un tablero realmente atractivo, lleno de posibilidades. Tras el giro dramático de verdadero vértigo que supuso el número 30, último capítulo del último tomo aparecido en España, todo apunta que ahora comienza lo realmente bueno en Chew. Hasta ahora, la serie me parece de sobresaliente alto y una de las que espero cada nuevo tomo como agua de mayo. Es el momento de demostrar el potencial de esta historia de cibópatas, criminales, caníbales, clarividentes y gallos asesinos.

John. Rob. Espero mucho de vosotros. Me tenéis demasiado bien acostumbrado.

Próximo tomo, el séptimo, en diciembre. ¡Ansia vivaaa!

J.